En las dos últimas celebraciones de San Juan Bosco no había podido estar con nosotros, pese a lo mucho que disfrutaba en ellas, precisamente acosado por problemas físicos que al final han podido más que su voluntad y se lo han llevado.
Nos duele mucho más que esto haya sucedido precisamente cuando va a celebrarse en nuestra ciudad el acontecimiento por el que él luchó y que no pudo conseguir por dos veces, la primera porque no existía aquí la Sociedad necesaria para organizarlo y la segunda, con la asociación ya creada, porque ciertos intereses se lo escamotearon en el último momento.
Era nuestra ilusión hacerle mil dedicatorias durante el desarrollo del XXX Congreso Nacional en el que ya no podrá estar, pero no podremos olvidar nunca que si este grupo existe ha sido por su valentía y resolución al haber inventado algo en lo que creyó firmemente en su momento y que ahora, veintiún años después, se le iba a recordar que su proyecto no estaba muerto sino todo lo contrario y ahí están los mas de cuarenta asociados (y los que se irán sumando en tiempo inmediato) que lo demuestran.
Solo nos queda desear que desde allí en donde nos espere siga verificando que su proyecto sigue vivo y que si su varita se ha roto, nosotros haremos lo posible para cubrir su ausencia con las nuestras. Descansa en paz, ROBERT-Pablo, amigo.
(Gracias a Carlos Mejuto por el texto)
Hoy demasiado tarde, me e enterado de la muerte de Rover, durante mucho tiempo e conocido el talante, el aplomo, el humor, de este hombre sin ninguna duda único en su especie, entregado de sobre manera a objetivos nobles, a grandes ideales y sin duda a los demás.
ResponderEliminarPablo para unos, Rover para la gran mayoría, este soñador sin parangón, maestro ilusionista, noble defensor de las causas justas, amigo incondicional de propios y extraños, con el Begin to beguine como bandera y banda sonora propia http://www.youtube.com/watch?v=GpRU-vyelks alegre y entusiasta, gran conversador, un gozo para los oídos, pues derramaba con su voz corazón, sabiduría y experiencia a todo aquel que tuviera la oportunidad de escucharlo.
Que podría decir artísticamente de este profesional comprometido, enamorado del escenario y del público detallista y maestro de maestros, artista de los grandes y de los pequeños juegos, capaz de ilusionar y sorprender, con las cosas mas simples, una servilleta de papel, un palillo, o incluso simplemente con su voz.
Un gran mago, una gran persona y un gran amigo.
Querido maestro y amigo, con tigo se va una parte de la magia, nunca te olvidaremos.
Marcos García del Río.